A veces pecamos de creer que lo sabemos todo.
De dar por hecho que nuestras ideas son ciertas, que son generales, que son compartidas.
Cada persona es un mundo.
Y el mundo está lleno de personas (DUH!).
Como individuos, elegiremos las experiencias con las que queremos vivir.
Cada uno llegará a sus propias conclusiones cuando tenga que llegar.
Tomará sus propias decisiones cuando tenga que tomarlas.
Creará sus propias teorías sobre la vida.
Pero no podremos elegir cómo nos cambian.
Cada uno decidirá en qué creer, en quién confiar, cuándo empezar y hasta dónde llegar.
Aprenderemos de los errores.
Nos alegraremos de nuestros éxitos.
Y culparemos a alguien (otro o nosotros mismos) por nuestros fracasos.
Encontraremos la manera de llegar a ser quienes queremos ser.
Aprenderemos a vivir con lo que tenemos o lucharemos para conseguir lo que queremos.
Dejaremos ir lo malo y entrar lo bueno.
Tendremos días malos y días buenos, pero sacaremos lo mejor de ellos.
Comprenderemos qué significan para nosotros los demás.
Sabremos dónde estamos y hacia dónde vamos.
Algún día superarás tus miedos y te echarás a volar.
Siendo tú.
Algún día ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario